Constancio

Como veis, voy recibiendo información sobre novedades y aspectos del material que usamos para nuestro deporte. Espero que las marcas sigan colaborando de esta manera por el bien de todos (de ellos y nuestro). En este caso podríamos decir que se trata nada menos que de un doctor en neoprenos por los muchos años que lleva haciendo trajes para todo el mundo.

A los que empiezan a pescar, les decimos que el traje no solo nos protege del frío, sino que psicológicamente nos da mucha seguridad, pues se convierte en una segunda piel y nos libra de muchos roces con rocas, algas, medusas, etc.

Érase una vez en 1973 cuando Alessandro Picasso acaricia por primera vez el neopreno. Un neopreno verdaderamente duro y solo forrado por el interior y liso o granulado, (hoy diríamos piel de tiburón). Cuando dice duro es que era duro de verdad y además las costuras eran pasantes, no como ahora y la entrada de agua estaba a asegurada.

Comenta que después llegaría desde América el Rubatex que era muy suave, pero con unas burbujas enormes, además muy caro y no tuvo mucha salida comercial aquí en Europa ya que muy pronto se impusieron los japoneses con sus neoprenos económicos y elásticos. Marcas como Yamamoto, Daiwa, Heiwa se hicieron con el mercado hasta los años 90 que aparecieron varios fabricantes de Taiwán y en el futuro, también China empezará a fabricas neopreno de calidad.

Hoy este buen neopreno de calidad, tiene células de gas microscópicas y cada compañía fabrica diferentes tipos con diferentes mezclas de goma que lo dejan más o menos suave y elástico y más o menos comprimible.

Se centra Picasso en su escrito en dos tipos de neopreno fundamentales que son los usados por los pescadores submarinos: El neopreno normal o monoforrado de calidad y el chicle.

Cuando habla del chicle, pide disculpas pero cuenta la historia de la que se siente muy orgulloso ya que una intuición le permitió inventarlo para la pesca submarina moderna.

Era el 1992, en el Campeonato del Mundo en Mallorca, una amiga de Barcelona Seguir Leyendo…

La Dirección general de pesca del Principado de Asturias notificó por escrito al club APNEA GIJÓN que en los futuros cambios en materia de legislación sobre la pesca deportiva, este colectivo sería oido.

Anteriormente el club se había reunido con el resto de clubes de Actividades Subacuáticas y con la Federación del Principado para reivindicar las inquietudes de los pescadores submarinos. Básicamente pueden ser:

-La equiparación con las licencias de las otras dos modalidades de pesca deportiva que son la de costa y embarcación, en cuanto a su precio y duración, 5 años.

-Convalidación o reciprocidad de estas licencias con las de otras comunidades.

-No contabilizar las piezas por su peso en conjunto de 5 kilos, sino poner limite en número de peces y dos pulpos o jibias.

-Modificación número de campeonatos por club, pasar de tres a cinco. A cambio, limitar las capturas, por especies y número mínimo de participantes.

-No impedir la práctica en zonas que no estén expresamente prohibidas, a cambio, aumentar peso mínimo de piezas.

Dadas las ventajas informáticas sobre comunicación, propongo consensuar opiniones sobre esa próxima modificación para saber interpretar los intereses de la mayoría.

Aunque si queremos seguir pescando en el futuro, también debemos contribuir con el «desarrollo sostenible de la pesca» y aunque sean otros los que arrasan con los fondos, con las especies y además estén subvencionados,  tenemos que valorar que nuestro colectivo pescasub también contribuye, aunque sea mínimamente con las capturas. Demostremos que nuestra la pesca más selectiva de todas las artes con hechos y también con propuestas.

A ver, mójate con tu opinión por favor, participa aquí aunque no seas de esta comunidad, algún día podrías venir a pescar por esta maravillosa costa. Gracias.

Creo que realmente el problema de fondo es la incapacidad de técnicos y políticos para solucionar los problemas de la pesca industrial.

La gran mayoría de pescadores deportivos de Asturias, como sucede en otras comunidades, lamentamos las prohibiciones y restricciones a las que nos someten nuestros políticos, que solo vienen a enmascarar el verdadero problema con el que se enfrentan el sector pesquero profesional, que no es solamente la disminución de los recursos, de sobra conocido, sino la imposibilidad de evitar el colapso de esta actividad económica.

Tales medidas tan solo sirven para distraer la opinión pública con actuaciones engañosas que en nada servirán para solucionar los problemas reales.

La política pesquera común ha fracasado rotundamente, como declaró hace un tiempo el Gobierno gallego. El actual sistema de cuotas, lo único que consigue es aumentar los descastes (peces que no dan la talla o exceden del cupo).

Tan solo el descaste de un buque arrastrero, supera con creces toda la pesca Seguir Leyendo…