Constancio

Hoy, leyendo la prensa, se confirmaron las sospechas que los submarinistas venimos comprobando en nuestras carnes. Que la presión que se ejerce desde la vigilancia es prioritariamente al deportista de la boya, después al del pedreru, al cañista, a las embarcaciones deportivas pequeñas, si les queda tiempo a los yates y a los profesionales… miran para otro lado.

A este pesquín, casi fijo le piden documentación, el seguro, le pesan el pescado, lo miden y le denuncian por no estar a 500 m. de la playa o por llevar el pescado «colgado de la boya».

Resulta que el Tribunal de la Unión Europea condena a España por no controlar la pesca ilegal, dicen los titulares. Aunque centra comentarios sobre inspecciones en la Junta de Andalucía y entre los años 2000 a 2005, pensamos que sucede igual en cualquier comunidad autónoma, pero aunque también pueda referirse al control de aguas exteriores cuya responsabilidad es del Ministerio del Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, MARM anteriormente  MAPA, con la vigilancia de aguas interiores sucede más de lo mismo: al pescador profesional, lejos de educarles para el futuro, controlar su trabajo extractivo, adecuar las capturas con el mercado para que pueda ser mínimamente rentable, opta por dejar que se agoten los caladeros y a perseguir deportivos que son menos combativos. Los profesionales, sin embargo son belicosos y además están bien atrincherados en las cofradías.

Pues nada, pagaremos entre todos esas sanciones económicas y lo que haga falta, subvención para el gasoil, nuevas artes más eficaces, mejores barcos, incluso pagaremos sus nómimas para se tomen unas vacaciones, llamadas «paros biológicos».

Entretanto, vigilantes de la consejería, del seprona, de las cofradías, de los ayuntamientos cercanos, de vigilancia aduanera, de la policía militar, capitanía marítima por pescar en las escolleras de los puertos, todos se convierten en VIGILANTES DE LA BOYA.

C.H.

Hace unos meses publiqué en una revista (EL TRANVÍA DE GIJON) este artículo. Como surge la idea de Jaume Antdreu, reproduzco tal cual lo publicaron.

Desde hace 18 años, el club Apnea de submarinismo, viene donando el pescado conseguido en campeonatos más o menos importantes a la   Asociación Gijonesa de Caridad-LA COCINA ECONÓMICA.

Con motivo de organizar el 30 de junio el campeonato de España de clubes de pesca submarina, queríamos saber el destino que venimos dando al pescado que recogen a pié de báscula las monjas de la Asociación Gijonesa de Caridad.

Esta asociación viene funcionando desde 1905, pero La Cocina económica ya existía desde 1890 fundada por Rafael Suárez Villar, ambas entidades se funden en 1909, podemos decir que lleva más de un siglo funcionado. Seguir Leyendo…

Elige el texto que más te guste:

1-De tanto asustar a los bañistas, ¡me he quedado solo!

2-No se se porqué se asusta la gente, ¡¡¡SOLO ES LA UÑA DE UNA PERCEBE…!!!

3-Esto es lo único que he podido pescar hoy, ¡aleta de tiburón! está riquísima.

4- Me engañaron en la tienda, con esta aleta apenas puedo nadar.

5-Pibe, porque me llaman TIBURCIO?

6- Si ya decía yo que tomar tanto cartílago de tiburón para la artrosis no podía ser nada bueno….

7-Para aprender a nadar… ¿ No podrían ponerme una burbuja normal como a los niños?

Traslado íntegro un pequeño artículo que solicité a mi amigo oceanógrafo César Glez-Pola sobre las mareas.

«Ninguno de los pescadores deportivos de nuestra costa planearíamos una jornada sin antes haber revisado la previsión de la marea, a sabiendas de lo mucho que el continuo ir y venir de las aguas condiciona el comportamiento de peces y demás fauna litoral.

En general se entiende bien que la marea se origina por la atracción de la luna sobre las aguas del mar, pero los pescadores con mentes mas inquietas podrían verse en un aprieto al intentar intuir como es el mecanismo en realidad.

Nuestras mareas del Cantábrico son Seguir Leyendo…