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Casi nada. Hace poco comentaba aqui la desproporción que supone que barcos pesqueros habían apresado varias toneladas de sargos, otros de dorada y ahora, de nuevo el «Nuevo Cazador» eche a bordo en un lance de la red de cerco nada menos que 20.000 kilos de sargos.

Mientras, a nosotros nos toca espantarlos y con suerte, con todas las condiciones favorables de mar en calma, buena visibilidad, poca profuncidad, día libre, dar con el sitio,  etc. tal vez atrapemos un par de ellos, con suerte, insisto. ¡Cómo no se van a extinguir los caladeros! -Pero terminarán echándonos también la culpa a los deportivos.

Aqui lo publicado en La Voz de Galicia:

20tsargos.jpg

La Coruña 10/09/2010

El cerquero Nuevo Cazador , tripulado por marineros de Laxe, capturó ayer alrededor de 20.000 kilos de sargo en las inmediaciones del Millenium. Hace justo un año y cinco días que este mismo pesquero logró pescar seis toneladas de la misma especie en la misma zona. El pescado capturado y subastado ayer por la casa Mar de Bermeo alcanzó un precio en la lonja de A Coruña que osciló entre los 8,30 euros el kilo y los 5,50, aunque la mayoría se cotizó por encima de los 7 euros el kilo.

Eran los 7.30 horas cuando Manuel Domínguez, natural de Laxe, se encontraba en el puente de su barco acompañado de su hijo en busca de cardúmenes de sardina, jurel o cabalón. Con las primeras luces del día pudo ver que el tiempo era cambiante, «que o mar era picado e que nas augas próximas a costa había bastante espumallo», explicó Domínguez.

Estas condiciones pusieron en marcha su experiencia adquirida durante más de 30 años. «Estes cambios tan repentinos do tempo fan que o peixe saia a mares máis fondos a comer», contó Domínguez. Le dijo a su hijo que pusiese proa a aguas más costeras, «cara a torre de Hércules», explicó.

Su intuición fue confirmada por los equipos del Nuevo Cazador . «Na sonda vimos unha gran mancha e o sonar lanzou un pitido distinto o que emite cando detecta sardiña ou xurelo», relató Manuel que se hizo con la rueda del timón. Realizó los cálculos sobre el rumbo y la velocidad que llevaba el cardumen. Puso el motor del barco a toda su potencia «para contrarrestar a velocidade do peixe» y logró dejar el gran banco por la popa del Nuevo Cazador. La tripulación del barco ya estaba alerta. Y en tan solo dos minutos habían logrado largar la red y cercar el pescado con gran riesgo de perder el aparejo debido a las malas condiciones del mar.

Empezaron a virar y en 45 minutos tenían la red al costado del barco. Después con salabardos con capacidad para 500 kilos sacaron los sargos de la red. A bordo del Nuevo Cazador se desató la alegría.