Constancio

Las previsiones atmosféricas y del estado de la mar las anunciaron muy crudas para este largo fin de semana en el Cantábrico. Vientos fuertes del suroeste, olas de 6 metros (el telediario de hoy detectaron una de 9 metros por Galicia) lluvia mucha y por tanto alerta roja en toda esta zona.

Me extrañé el sábado por la tarde viendo la mar como un charco, por lo que hablo con un compañero de pesca y decidimos aventurarnos a ver cómo amanecía el domingo. Si el día estuviera sin lluvia, miraríamos la mar, si seguía en calma, nos tiraríamos a espantar algunos peces y pillar a los que se dejen.

En efecto, vemos en Teleasturias la web cam y la playa de Gijón como un plato,  viento en Oviedo 3 km/h y el viento en Gijón cero patatero. Quedamos a desayunar y vimos que la mar seguía plato, aunque protegido del gran puerto, claro. El viento empezaba a soplar, pero flojito. Enganchamos la neumática y de momento, miedo ninguno.

Con buena temperatura, pero algunos nubarrones esparcidos por el cielo que amenazaban de todo, aún sin fiarnos llegamos hasta el nuevo dique exterior vestidos de calle, vimos de verdad las grandes olas y el viento que arreciaba. Tuvimos que cambiarnos al resguardo del gran muro y decididamente, pero con respeto, navegamos en dirección a Torres en contra de todas las olas, las de viento, que entraban por la zona de Aboño y empezaban a romper y las de fondo, que a su vez rebotaban cruzándose con los grandes rollos que llegaban del noroeste aumentando aún mas su altura.

Le comentaba al Pampeano que la mar no estaba tan fiera como nos la habían pintado las previsiones, pese a que estabamos viendo olas de impresión, pero con idea de pescar en zona de refugio. Con precaución (y el hombre al agua) no tendríamos problemas en la travesía de los dos kilómetros, aproximadamente de muro exterior para llegar al Cabo de Torres y comprobar si se dejaba pescar. Para volver siempre nos quedaría el helicóptero…

Y tanto que nos dejó, tres tiñosos, botones y alguna chopa fué más que suficiente para pasar un mañana de domingo, inicialmente destinada a dormitar, porque no acompañaría ni el clima de viento y lluvia para pasear.

De vuelta, ya al mediodía, navegando con las olas y el viento a favor, siempre vamos mucho mejor, la dificultad estaba en la ida y un poco en la turbiedad del agua, que para nuestro gusto no estaba clara del todo, pero en zonas, se veía casi toda la línea de fondeo de la embarcación y de la boya marcadora, más no se podía pedir.

La sorpresa fue encontrarnos en tierra con Angel y su hijo Mario, que había pescado con una cañina del chicharrín y con xorra un hermoso ejemplar de San Martín (o San Pedro) de tal vez 1,5 kg. o más. Enhorabuena, Mario, ya te dije hace poco que ibas a ganar a tu papá en casi todo, sobre todo en la pesca.

Endulzar la lancha por fuera ya casi no hacía falta con la lluvia que nos pilló al salir. Hubo que cambiarse a techo, pero una vez secos por fuera, unos caldinos de marisco nos calentaron por dentro, aunque el agua del mar no estaba fría, 16 grados.

Mario campeón, con su San Martín.

Zona de pesca.

Olas que vienen.

Olas que se van.

Barco fondeado y aspecto del agua.

Navegando contra viento y marea a lo largo del dique exterior.

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De regreso, con olas y viento en popay la pesca hecha.

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Esto sí es un mar de cuidado.

Muy ligera, está como nueva, navega bien con buena mar, quilla plana, como los grandes barcos, derrapa muy bien las curvas.

En tierra puede emplearse para otros usos y pueden ponerse cajones interiores para meter el pescado.

Abstenerse curiosos. Precio muy razonable.

Interesados dejar mensaje aqui.

Ayer, cenaba con unos cuantos compañeros de pesca, comentando distendidamente, entre otros temas, la sanción a un colega por separarse más de 30 metros de su boya señalizadora de pesca submarina. Como es normal en nuestro país, cada uno da su opinión, es un elemento de seguridad, otros que no de debe hacer, que es tan solo una falta leve, de acuerdo con la Ley. Lo cierto es que no nos ponemos de acuerdo ni para tomar el café, uno pide cortado otro descafeinado, con leche, otros tisanas varias…

Pero mira por donde, recuerdo un artículo de la Ley de pesca 2/93 de Asturias, por el que nosotros como «particulares»,  podemos «denunciar al denunciante» lógicamente que sea agente de la autoridad. Las denuncias entre particulares sin pruebas suficientes se queda en la palabra de uno contra otro. Pues bien amigos, el artículo 56 b) dice que serán sancionados calidad de responsables de las infracciones tipificadas en la presente Ley:  quienes estando obligados en función de su cargo o empleo a impedir, denunciar y corregir las conductas infractoras, dejaren de hacerlo dolosa o culposamente. Tan claro lo tenía que estuve a punto de apostar sobre el tema a quien no opinaba lo mismo yo.

Imaginaros la escena: Miembros del Seprona o la propia vigilancia pesquera, ocultos en tierra, tras dos horas de espera a que dos boyas de submarinistas salgan del agua para echarseles encima antes que éstos reaccionen, comprueban que solo traen 4 peces a mayores y nada de pulpos, jibias o material denunciable. Bien. No tienen motivos para escribir, pero los pescasub les dicen: Hemos comprobado varias artes que no tienen la adecuada señalización del arte que se trata, folio del barco, etc. o que hay un trasmallo sin marcar o con un par de botellas de agua… matando indiscriminadamente,  o que hemos detectado un importante vertido de contaminación peligroso para las especies y para nosotros mismos…  Queremos que tomen nota de la denuncia, pero la vigilancia se escabulle, dicen que eso no es cosa de ellos, que tomarán medidas, que … este es nuestro momento,  SE LES PIDE EL NUMERO DE AGENTE DE LA AUTORIDAD O NÚMERO DE CARNÉ PROFESIONAL, no se van a negar a mostrarlo, sería aún peor para ellos.

Es lo que la ley nos permite para denunciar al denunciante, serán responsables y sancionados.

Hace ya un tiempo se denunció a la vigilancia pesquera ya que con una embarcación semirrígida y a toda prisa pasaban por entre las cabezas de los pescadores sin encontrar nada en las boyas. Lo único que encontraron a los pocos días fueron las muchas citaciones de Capitanía Marítima por poner en peligro la vida humana en el mar, un expediente muy gordo, de acuerdo con la Ley de Puertos del Estado.

SI ES QUE CADA VEZ SE CAMUFLAN MÁS.  ASÍ NO HAY QUIEN TRANSGREDA NINGUNA NORMA…