Archive for noviembre 26th, 2010 | Daily archive page
Dicen que es mayor el riesgo de la pesca submarina sobre otros deportes, pero los siniestros está claro que se producen muchas más accidentes pescando a caña que en nuestra actividad submarina.
De hecho nosotros tenemos que pasar un exámen médico cada dos años (en Asturias) para que nos den la licencia y los pescadores de embarcación o de costa no.
A la vista del vídeo, deberían pasar algún control psicotécnico y algo más o simplemente prohibir la pesca a caña 🙂
Ahora a reirse un poco de los compañeros cañistas. Qué raza de pescadores, yanquis tenían que ser.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Q_BLggf-mqs&feature=player_embedded[/youtube]
Nuestro amigo Javier González nos envía este bonito vídeo de fotos de la costa asturiana, sitios que estuvo pescando, a veces a caña las más a fusil. A veces solo y otras con su padre que pesca hasta en piragua y en su día también se enfundaba el neopreno y arpón.
Son tan completos que la música de gaita también la han puesto ellos casi seguro, pues tocan en bodas y bautizos animando con ese intrumento.
Ya he puesto varias imágenes submarinas de vídeos hechos por Javier. Espero os guste y anime a los de fuera de Asturias a conocer (mejor con mar en calma) estos fondos que pueden ser de los mejores del mundo.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=5hU_ZAKQyno[/youtube]
Hoy sabemos que Tiziana Martinelli, es experta en pesca submarina pero además es instructora de pesca submarina. Nos cuenta el punto de vista femenino sobre la pesca submarina.
-Hola Tiziana, resulta raro ver una pescadora submarina, ¿qué te apasionó de este deporte?
-Yo diría que la disciplina, como la mayoría de deportes. Mi pasión por el mar ha llegado a mí hace mucho. De niña me pasé todas las vacaciones de verano en el Mar Adriático con mis padres, allí se mezcló la sangre y agua salada que corre por mis venas.
En particular, mi padre, también fue un pescador en apnea, y lo he seguido desde la infancia. Aún recuerdo mis primeras aletas a la edad de cuatro años. El fusil en la mano lo usé hace ahora Seguir Leyendo…