Constancio

Estimado Dr. Salomón.

Ahora que estoy retirado, puedo dedicarme plenamente a una de mis pasiones: la pesca. Compré una lancha, confiando que mi mujer me acompañaría, pero a ella no le gusta ni la mar ni salir de pesca. En el Club de pesca entablé conversación con una persona tan apasionada como yo al mar y a pescar. Nos hicimos rápidamente buenos compañeros de pesca.

Como ya dije, a mi mujer no le gusta este deporte y siempre protesta porque paso demasiado tiempo en mi barca.

La pasada semana, mi colega y yo hicimos un par de buenas capturas. Naturalmente, le saqué una foto allí mismo, mientras mantenía los dos peces en alto. Cuando le enseñé contento y orgulloso la foto a mi esposa, confiando que despertaría en ella el interés por la pesca, su reacción fue totalmente negativa. Me dijo que tenía que dejar de inmediato el deporte de la pesca y vender el bote. Debería elegir: la pesca o a ella. ¡No quiere dejarme el gusto de practicar mi afición!

Dr. Salomón: ¿Qué debo hacer?  ¿Debo decirle a mi mujer que se olvide del tema y seguir con mi afición? ¿O tengo que vender el bote?

Vayan las gracias adelantadas por su respuesta, sinceramente le saluda:

Firmado: Eugenio.

P.D.  Adjunto la foto de la Seguir Leyendo…