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Han sido imputados como presuntos autores del homicidio imprudente por el disparo de un arpón.

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23/03/12 -Dos trabajadores de una piscifactoría de San Pedro del Pinatar han sido imputados por la Guardia Civil como presuntos autores del homicidio imprudente, por disparo de un arpón, de un buzo de esa misma empresa, ha informado hoy el instituto armado.

Los hechos ahora esclarecidos en el marco de la operación «Jaula 23» se produjeron el 20 de diciembre de 2010 cuando el fallecido, de 34 años, se disponía a efectuar una inmersión para inspeccionar una jaula y recibió un disparo accidental en el pecho.

Según la Guardia Civil, la muerte fue fruto de un accidente ocasionado por los imputados y no por la propia víctima, como éstos pretendían hacer ver.

Los servicios de emergencia 112 de la Región de Murcia solicitaron apoyo especializado de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, por un supuesto accidente laboral con resultado del fallecimiento de uno de los buceadores, que presentaba una incisión de arpón en la zona pectoral.

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Según las fuentes, las manifestaciones de los dos testigos presentes en el suceso indicaban, en primera instancia, que la muerte se había debido a causas accidentales cuando el propio buceador se colocaba el equipo de buceo para iniciar la inmersión.

Las contradicciones existentes en la manifestación de los testigos, las evidencias encontradas en el interior del barco y en el equipo de buceo, además del carácter de las lesiones que presentaba el buceador fallecido, hicieron sospechar a los investigadores de la presunta comisión de un delito de homicidio imprudente.

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Tras la toma de nuevas manifestaciones, reconstrucciones judiciales de los hechos en galerías de tiro y en alta mar, informes forenses y periciales de los departamentos de balística e infografía del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, los mismos otorgan un resultado fehaciente de que el fallecimiento se produjo por un disparo de arpón realizado a cierta distancia y en el interior del agua, presumiblemente fortuito, por uno de sus compañeros.

Así, tras el análisis de los resultados obtenidos en las pruebas periciales, fueron imputadas dos personas por la presunta comisión de un delito de homicidio imprudente en un hecho que en un principio quedaba catalogado como accidente laboral.

Los dos imputados son españoles, de 37 y 58 años y vecinos de Murcia y San Pedro del Pinatar, respectivamente.

En esta operación la Guardia Civil ha intervenido un fusil de pesca submarina, equipo de buceo y ordenadores de buceo relacionados con la investigación. LA OPINION DE MURCIA