Constancio

Pesca submarina (Créditos: Aquiles Peralta)

¿Cuáles son los 10 consejos importantes al ir de pesca submarina?

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1. NO ESTAR TRASNOCHADO O HABER BEBIDO LA NOCHE ANTERIOR (RESACA):debemos dejar a un lado el orgullo y reconocer que el organismo no será el mismo. Tu capacidad de concentración, de toma de decisiones e incluso tu respuesta motora será inferior a la acostumbrada. Aparte, el alcohol deshidrata el organismo y ello no se repone en horas.
2. MANTENERSE EN FORMA:es muy importante mantener actividad cardiovascular (entrenar en seco TROTE o en piscina NADO y APNEAS) regularmente, a fin de adecuar y preparar al cuerpo a las largas jornadas de pesca (entre 4 hasta 6 horas).
3. COMER LIGERO:una comida rica en carbohidratos, frutas (no ácidas) en una cantidad moderada, colabora a tener una rápida digestión, ello a fin de evitar tener reflujo o acidez durante la jornada de pesca.
4. HIDRATARSE BIEN ANTES DE PESCAR:En el agua salada, al haber una mayor concentración de sales que en nuestro cuerpo, se produce un proceso llamado ósmosis, por el cual el agua contenida en nuestro interior tiende a salir a un medio con más concentración de sales (hipertónico) a través de una membrana celular que es permeable. Por eso se arrugan los dedos de nuestras manos. En consecuencia, es VITAL entrar al agua bien hidratado a fin de evitar los temidos calambres y por supuesto soportar mejor el largo período sin beber agua.
5. AVISAR A UN FAMILIAR O AMIGO DONDE VAN A PESCAR:es importante que una persona sepa donde, cuando y cuanto vas a pescar. Si ocurre un percance, el lanchero no te busca, falla el motor de tu embarcación entre otros; hay alguien más que conoce tu probable ubicación y cuando regresabas de pescar.
6. “NO PESCAR SOLO”:esta regla es una de las grandes máximas de la pesca submarina y el buceo a nivel mundial. Es una actividad muy segura si se siguen todos los protocolos bajo el agua. Pero todo puede suceder: samba (temblor del cuerpo sin control), desmayo (black-out), herida de consideración con los dientes de una Barracuda o un eventual ataque de un escualo, picadura de raya o Pez León entre otros, ser golpeado por una embarcación, quedarnos atrapados en una cueva, enredarse en una línea de nylon. A todo evento, nuestro “cabo de vida” es nuestro compañero.
7. CHEQUEAR TU EQUIPO DE PESCA SUBMARINA:todos nuestros elementos de pesca son vitales. Visor, snorkel, aletas, traje, escarpines o medias de neopreno, cinturón de plomos (lastre), boya, método, fusil y flecha (flechas de repuesto), paradas de recambio, cuchillo, guantes, pito; NINGUNO ES PRESCINDIBLE. Personalmente tengo un kit con agua potable en la boya, yesquero y dos barras energéticas, todo ello en una funda impermeable… Total, nunca se sabe. Post data: no olvides llevar el porte de tus fusiles y no pescar en Parques Nacionales.
8. MANTENER COMUNICACIÓN VISUAL Y AUDITIVA CON TU COMPAÑERO EN EL AGUA:planificar la jornada de pesca submarina; donde saltaremos al agua y en donde nos saldremos en caso de extraviarnos (punto de reunión), estar todo el tiempo en contacto con tu compañero de pesca es vital para garantizar una jornada tranquila sin incidentes. Y si los hubiese, una pronta respuesta ante cualquier incidente.
9. PESCA SUSTENTABLE Y ECOLÓGICA:la mayor satisfacción que he tenido en mis 20 años de pesca submarina es conectarme con el océano (estuve 9 meses rodeado de agua antes de nacer) y poder retirar del mar una captura que me pueda comer. Actualmente, dado los costos del precio del pescado en el supermercado es rentable llevar las “capturas” a casa. Pero es menester conocer y diferenciar la fauna marina que es susceptible de ser capturada por los pescadores submarinos y los “PECES DE CORAL”. Matar por matar no es una opción en nuestros ya impactados mares venezolanos. Tenemos la bendición de ser SELECTIVOS, elegir lo que vamos a matar ya sea por especie, tamaño y abundancia del pez en cuestión. Por ello, hacer un Curso de Pesca Submarina, CERTIFICARSE y pescar con conciencia es un deber como hijos del mar.
10. RESPETA TUS PROPIOS LÍMITES… “UN PEZ NO VALE UNA VIDA”: es importante recordar que cada quien conoce íntimamente su fisiología y capacidades al momento de llevar a cabo este hermoso deporte –para mi más que un deporte, un modo de vida, una pasión-. En consecuencia, es nuestro deber respetar la profundidad y no sobrepasar nuestros propios límites. Exigirnos más allá de nuestro aguante en apnea solo por ese desesperante “Guasinuco” (Pargo Dientón Lutjanus Cyanopterus) que aún no nos termina de dar el tiro y baja cada vez un poquito más; atrapar esa langosta incrustada en lo más profundo de la Múcura (Coral Cerebro) a riesgo de que muerda nuestra mano un peligroso Congrio (Morena), intentar matar una gran Raya o Chucho (Raya Águila) sólo porque es de tamaño gigante y saldrá excelente en la foto –olvidando la pelea que dará y su potente aguijón-; es RETAR AL MAR. El mar es traicionero y si con el contraemos una deuda la cobrará inexorablemente: ya sea oxígeno, audacia, imprudencia u omisión. Recuerda: Un pez no vale una vida… a veces no pescamos nada pero regresar vivo para poder pescar un día más no tiene precio.
    ¡Saludos y buena pesca!

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