Moraleja, cuando se acabe de forrar la industria pesquera ya prohibirá la Administración a los deportivos su pesca para que se recupere la especie.
La empresa riosellana Pescados Gutiérrez se hizo con las capturas que saldrán con destino a Rusia, Rumanía e Italia, y para carnada
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28.02.12 – Las canchas de venta de las cofradías de Llanes y Ribadesella vivieron ayer una jornada histórica al subastar 37.000 kilos de xarda: 21 toneladas en Llanes y 16 en Ribadesella. El kilo ruló en la lonja llanisca a 1,20 euros, mientras que en Ribadesella experimentaba una ligera bajada al venderse a 1,08 euros. La empresa Pescados Gutiérrez, de Ribadesella, fue la compradora de la totalidad de las capturas. El pescado ya se encontraba en la noche de ayer en un tren de congelado a la espera de ser expedido hacia Rusia, Italia y Rumanía, mientras que una parte del botín será utilizada como carnada para pescar el pez espada en aguas del Atlántico Sur.
A la cofradía de Llanes llegaron 21.000 kilos que desembarcaron doce lanchas con base en los puertos de Llanes, Lastres y Gijón. En Ribadesella se rularon 16.000 kilos de xarda procedentes de las bodegas de once pesqueros con amarres en los puertos de Ribadesella, Luarca, Burela y Puerto de Vega.
La jornada resultó altamente productiva y de una rapidez inusitada. La mayoría de las lanchas se había hecho a la mar a las seis de la mañana y cinco horas más tarde comenzaban a descargar la mercancía. Los barcos dieron con el botín a seis millas de los puertos de Llanes y Ribadesella, entre los caladeros de Abascal y la Blancona. El pescado se encontraba entre 60 y 100 brazas y para echarlo a tierra utilizaron el arte conocido como ‘chinchorra’, un aparejo formado por unos 30 anzuelos, separados por 30 centímetros, que permite que los peces se vayan desanzuelando solos al recoger la línea. Cada embarcación tiene un cupo de 500 kilos por tripulante y día, hasta un máximo de 2.300 kilos por lancha.
Los pronósticos para la jornada de hoy son positivos. Los marineros calculan que el tupido banco se encuentre situado a la altura de Ribadesella y Lastres porque va viajando de Este a Oeste. De hecho «el día 20 de febrero estaba a 36 millas de Fuenterrabía y una semana más tarde ya lo tenemos en Asturias», comentó ayer Juan Jesús Gutiérrez, patrón del barco llastrín ‘J. J. Gas’. El llanisco Alfonso Juan Díaz, patrón del ‘Alfonso V’, matizó que «se debería ampliar la temporada de xarda porque aliviaría el mercado y descansarían otras especies”. El Comercio