Estas bellas imágenes de los fondos marinos, con su fauna de vivos colores, cautivan a cualquiera.
El problema está en el daño que causa la pesca industrial, las malas artes, como los explosivos, la contaminación, incluidos los plásticos y con prácticas totalmente irresponsables.
Lo que podemos hacer los pescadores submarinos es cuidar ese frágil sistema evitando las capturas que no den la talla o pescar peces que no destinemos a su consumo. Una pesca submarina responsable que además de selectiva, garantice que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando escorriendo chopas, asustando lubinas y pillando algún botón.
El gran colectivo de pescadores cumplen a rajatabla las normas por propio convencimiento, en especial los que están afiliados a los clubes, porque es donde se enseña la ética deportiva y el respeto al medio marino.
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