Constancio

Salimos dispuestos a cambiar de zona, quedó claro anteayer al no encontrar ni una sola pieza de barriga blanca.

Comenzaba Avelino viendo entre los grandes bancos de muiles una buena lubina, pero sin posibilidad de engatillarla (mejor para ella). Después sería Juan Felipe quien vería otra de unos 5 kilos (o más) lástima, tamposo quiso ella, a cambio un sargote de casi dos kilos.

Damian y yo dando gatillazos, (nunca mejor dicho) y cuando no fallábamos, nos contentábamos con espantarlas. Lo que si me traje es otro cabracho al que últimamente estoy viendo que ellos me invitan a su casa, luego les invito a venir a la mía y vienen y se quedan para siempre… hasta los restos. 🙂  pa mi que es que no corren tanto como los sargos. Va a ser eso.

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Esta última foto la acabo de enviar una copia al Seprona y otra a la dir, de pesca.  El pescasub, se excede en el peso establecido y aunque diga que no las pescó el solo, confío aporte pruebas en el recurso. Yo de momento le denuncio, luego ya recurrirá.