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Además de futbolista del Sporting y otras ocupaciones, la obra litararia de  Luciano Castañón es bastante amplia y relacionada con pescadores y marineros del Gijón de aquella época. Sus hijos, también «artistas» uno en la cerámica y otros regentan el Café Gregorio en el barrio la Arena en Gijón con Chanín como uno de los mejores pescadores de caña, enemorado del mar, playu elevado a la máxima expresión, sin desmerecer tampoco la pesca del salmón, pero especialista en sargos y lubinas.

Desenfrenada boca de mujeres.
Cabeza de tortuga; promontorio
acunando la pena y el jolgorio
al compás de miserias o de haberes.

[photopress:Isla_La_Tortuga_.jpg,full,pp_image]

Sonríes en verano cuando quieres
demostrar el colmado aunque ilusorio
rebullir de peces, premonitorio
mensaje de ausencia de placeres.

En invierno tu barca en tierra queda;
enmudece el rapaz, no te despierta
al alba. La galerna es la moneda

que percibes. Escuchas la reyerta
de marejada y olas. Siempre rueda
la ilusión: «Mañana…», si no está muerta.

 

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