No es por poner los dientes largos. Nuestro amigo, Manuel Castellanos pasó a dejarme esta foto y unos vídeos. Ejemplares así son los que nos levantan el ánimo y nos invitan a seguir con esta afición, ¡nuestra pasión!
El que la sigue la consigue, la lubina es el fruto de la constancia y la pasión que ponemos, sobre todo en estas fechas que tanto arriman lubinas y sargos a costa. No es la que me enseñaron de 9,500 kg., ésta pesó poco menos. Qué importa el frío, hoy también la mar nos dió un respiro y se dejó pescar.
Enhorabuena y a por la compañera que acompañaba a ésta que aún era mayor, además era el macho.
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