Constancio

1   INCAUTADOS 1.300 KILOS DE PESCADO Y MARISCO Y 1.700 APAREJOS.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, – El servicio de Guardacostas de Galicia se ha incautado de más de 1.300 kilos de diferentes especies de pescados y mariscos y de casi 1.700 aparejos utilizados en la pesca furtiva en los últimos días en varias localidades de la costa.

Los Guardacostas realizaron en los días previos a la Semana Santa un total de 39 operaciones contra el furtivismo en las rías gallegas, en concreto, en las áreas de A Coruña, Celeiro, Ribeira, Arousa, Costa da Morte, Pontevedra, Vigo y Ferrol.

En Celeiro, ha especificado la Consellería do Mar en un comunicado, se realizaron labores de inspección en Ladrido en la ensenada de Morás y en Guitiriz y se requisaron más de 54 kilos de pescado y marisco, en su mayoría robalizas, que fue devuelta al mar. También se retiraron 543 aparejos.

En Ribeira, en Pobra do Caramiñal y en Rianxo se decomisaron 102 kilos, sobre todo de centolla –que está en veda– y 124 artes de pesca sin identificar. En la Ría de Arousa, los Guardacostas se incautaron de 589 aparejos, en su mayoría nasas y butrones, así como de 246 kilos de pescados y mariscos.

En Costa da Morte, el operativo, desarrollado en las zonas de Fisterra, Camelle y Camariñas, se saldó con el decomiso de 233 útiles de pesca y 131 kilos de pescado y marisco, entre los que destacan el sargo y la maragota.

En cuanto a la Ría de Pontevedra, se requisaron 39 artes de pesca y 121 kilos de diversas especies, entre las que destaca la centolla, que fueron devueltas al mar. En Vigo, los agentes retiraron 82 aparejos, entre las que había una embarcación, y 444 kilos de pescado y marisco.

Por último, la consellería detalla que en Ferrol los inspectores requisaron 124 kilos de varias especies y 63 útiles de pesca. También en este caso los animales, en su mayoría almejas, fueron devueltos al mar. EUROPA PRESS.

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2   EL SEPRONA RESOLVIÓ EN 2010 EL 96% DE LAS DENUNCIAS POR DELITOS MEDIOAMBIENTALES.

La unidad de la Guardia Civil recibió 8.500 quejas, la mitad por incendios, pesca ilegal y vertederos. 117 personas fueron imputadas el año pasado, la mayor parte en A Coruña y Pontevedra.

Dos agentes del Seprona observan un vertido en la costa coruñesa en abril de 2010.

A CORUÑA. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil va en aumento. La creciente concienciación de los ciudadanos provoca que año tras año aumenten las denuncias que tramitan. Así, no se puede saber con seguridad si el medio ambiente está más dañado que el ejercicio anterior pero sí que las quejas crecen anualmente. A lo largo de 2010 fueron 8.489 las denuncias que recibió la unidad, la mayor parte por faltas relacionadas con el monte -específicamente con los incendios-, el mar -sobre todo por vertidos o pesca ilegal- y los residuos -en su mayoría con la detección de vertederos incontrolados-. La tipificación que utiliza el Instituto Amado para realizar sus estadísticas se ciñe a un centenar de infracciones, pero son muchas más las que vigilan e investigan. Tantas como la numerosa legislación al respecto.

Son alrededor de 150 los agentes que forman el cuerpo de protección de la naturaleza, aunque la vigilancia del medio ambiente está ejercida por los 5.000 guardias civiles de distintas unidades repartidos por toda Galicia. El año pasado, la eficacia en la resolución de los casos fue casi completa: se esclarecieron el 96% de las denuncias. Además, se logró imputar delitos a 117 personas, de las cuales, la mayor parte pertenecieron a infracciones cometidas en A Coruña y Pontevedra. Fue esta última provincia donde más quejas se registraron en 2010 -2.917-, seguida de Lugo -2.274-, A Coruña -1.771- y Ourense -1.527-.

El Instituto Armado recibe información tanto de las administraciones como de los propios ciudadanos, de manera particular o agrupados en asociaciones ecologistas y también actúa de oficio, como consecuencia de la labor preventiva que realizan los agentes. Desde el Seprona de A Coruña constatan un incremento de las quejas porque hay «una mayor concienciación» y también un «mayor interés» porque se protejan los espacios naturales. Sigue existiendo, dicen, «un solapamiento de interés personal con el general» pero poco a poco se está superando. La oleada de incendios del verano de 2006, apuntan, fue el «punto de inflexión» para que los ciudadanos reflexionaran sobre la necesidad de denunciar infracciones medioambientales.

También se logra compatibilizar la actuación de las administraciones y la Guardia Civil en este tipo de delitos. Ambas instituciones se «complementan», según fuentes del cuerpo en A Coruña, y aunque las competencias de la mayor parte de faltas son de la administración autonómica y local, acuerdos, comités o reuniones están facilitando la labor conjunta. Un ejemplo de esta situación es el convenio entre Guardia Civil y Xunta para esclarecer los incendios forestales.

Los fuegos en los montes gallegos supusieron casi un millar de denuncias el año pasado, un total de 961. Pontevedra y Ourense tienen el mayor cómputo de quejas, con 297 y 293, mientras que en A Coruña se tramitaron 240 y en Lugo 131. Las llamas que arrasaron arbolado y monte bajo o matorral fueron en los que más incendiarios acabaron arrestados. El nivel de eficacia en el esclarecimiento de los casos que existe en el Seprona en términos generales desciende un poco en el caso de los incendios, ya que quedaron casi un 30% de casos sin resolver. Eso sí, según explican en A Coruña, se han registrado detenciones dos años después de los fuegos, por lo que las investigaciones siguen abiertas.

La costa y el mar son otras de las materias sobre las que actuaron, y mucho, los agentes del Seprona el año pasado. Los vertidos o contaminación tanto en el mar o en las rías como en los ríos y en las costas provocaron 700 denuncias y casi mil acumuló la pesca ilegal, que también se saldó en 2010 con cuatro detenidos. Fueron 687 las infracciones reportadas sobre leyes sanitarias y 352 las relacionadas con el turismo y el ocio, de las que 152 fueron sobre embarcaciones de recreo.

En relación a la fauna, hubo 835 quejas que implicaron a animales domésticos, de las cuales más de 300 se referían a mascotas sin registro. Que los dueños no tengan licencias o seguros para los potencialmente peligrosos, que no les pongan bozal o los abandonen son otros de los delitos que investiga el Seprona, que también atendió 14 muertes por maltrato. También se contaron 284 casos de caza mayor y menor irregular y 23 de captura de especies protegidas, que conllevaron una detención. Inspecciones a los circos que visitan Galicia o particulares que coleccionan este tipo de ejemplares sin las medidas adecuadas de higiene o cuidado son las situaciones que se encontraron en 2010 los agentes de la unidad. La Opinión A Coruña.

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3   LA LUCHA CONTRA LA DINAMITA EN LA PESCA VOLVIÓ A SER PRIORITARIA.

Al igual que ya había ocurrido a lo largo del 2009, durante el pasado año la lucha contra el empleo de explosivos en la pesca de la sardina fue una de las prioridades de los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Pontevedra. De este modo, se destaca la colaboración que los funcionarios del instituto armado han mantenido con los inspectores del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino al objeto de «paliar esta problemática».

No obstante, no fue esta la única colaboración que esta unidad del instituto armado ha mantenido con otros organismos durante el 2010. Así, la memoria anual señala que se cooperó con los guarda costas de la Xunta de Galicia en la represión y prevención del furtivismo, mientras que la colaboración con la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera se centró en combatir el contrabando en la provincia.

Asimismo, y ya durante los meses de verano, se prestaron «diversos auxilios a vigilantes de cofradías de pescadores», las cuales habían solicitado la presencia de agentes «para la identificación de furtivos». Y es que estos, «se negaban a su identificación» por parte de los vigilantes de los distintos pósitos. La Voz de Galicia.

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4   EL SEPRONA DECOMISA MÁS DE 10 TONELADAS DE XARDA EN AVILÉS (ASTURIAS).

26.04.11 – El equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Gijón decomisó en la madrugada del pasado día 20 un total de 10.240 kilos de xarda durante un control efectuado, junto a inspectores de la Dirección General de Pesca, en las inmediaciones del puerto de Avilés, según información facilitada por la citada Comandancia.

Los agentes realizaron una inspección a un camión frigorífico y comprobaron que la carga que transportaba era xarda, pescado que actualmente se encuentra en época de veda para la flota española del caladero Cantábrico y Noroeste.

El conductor carecía de documentación que amparase la procedencia de la mercancía, por lo que la misma fue decomisada. «Tras las indagaciones pertinentes -cita la nota de prensa- los agentes de la Guardia Civil consiguen identificar al pesquero que efectuó la captura del pescado, el ‘Anis Berria’, de pabellón español y, por tanto, incumpliendo la normativa pesquera».

Toda la mercancía decomisada por los agentes de la Guardia Civil quedó a disposición de la Dirección General de Pesca del Principado.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil denunciará ante la Consejería de Medio Rural y Pesca tanto al patrón del barco responsable de las capturas como al camionero que realizaba el transporte por una infracción a la normativa pesquera comunitaria.

Antecedentes

Desde el comienzo del año, la colaboración entre Guardia Civil y Principado ha permitido denunciar varios casos de pesca ilegal de xarda. En principio, por efectuar las capturas antes del comienzo autorizado de la temporada; luego, por faenar tras el cierre de la pesquería, este año adelantado como consecuencia del recorte de cuota derivado de la sanción aplicada a España por la Unión Europea a causa del exceso de capturas realizado en 2010.

La última incautación de la que dio cuenta EL COMERCIO fue el pasado 6 de abril, también próxima a las 10 toneladas. El Comercio.

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5   CIGALAS DE REGALO ANTE EL ACOSO POLICIAL (VALENCIA).

La lonja se ve obligada de nuevo a repartir unos 300 kilos de pescado sobrante a los inmigrantes

27.04.11 – Valencia –  Los pescadores volvieron a levantarse ayer al alba para salir a faenar. Otro día más, sin embargo, unos 300 kilos de capturas no llegaron al precio mínimo y la Guardia Civil impidió que se vendiera fuera de la lonja. Decenas de personas, la mayoría inmigrantes, se apiñaron en el puerto para llevarse el pescado sobrante, el rancho, que los armadores volvieron a repartir de forma gratuita. El presidente de la Cofradía de Pescadores, José Ramón Domingo, explicó que «hemos regalado hasta una caja de cigalas, que estaban un poco rotas, porque la Guardia Civil no nos ha permitido venderlas».

Domingo acusó al subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez, de «engañarnos», ya que en una reunión celebrada hace unas semanas se acordó que la Guardia Civil no volvería a impedir la venta del rancho. «No ha respetado la promesa que nos hizo», acusó el armador, quien ya se reunió ayer con la directora general de Pesca de la Conselleria de Agricultura, que les ha mostrado su apoyo. Hoy se reunirá con responsables del Consistorio de Valencia para pedirles ayuda.

Hace unos meses que la Guardia Civil acude cada mediodía a la lonja de pescadores para evitar que los armadores se lleven las capturas que no han llegado al precio mínimo en subasta para venderlo después y completar así sus ingresos, mermados por la escalada del precio del carburante. Parecía que la reunión que habían mantenido los directivos de las lonjas de Cullera, Gandia y Valencia con representantes del Gobierno había dado sus frutos. Sin embargo, «de forma inexplicable, nos vuelven a boicotear», explicó Domingo.

La tensión entre agentes y pescadores llegó a tal punto hace unas semanas que uno de los armadores presentó una denuncia por abuso de autoridad y presentó un parte de lesiones. En la reunión se llegó al acuerdo de que todo el pescado se pesara y etiquetara, también el sobrante, antes de venderse, pero el presidente de la cofradía acusó al Gobierno de incumplir también ese punto.

Los grandes beneficiados son los inmigrantes, que pueden comer pescado gratis, y muy fresco. «Teníamos pescadilla o palalla algo tocada, pero la gente prefería llevarse mollera, caballa o galera», dice Domingo, que espera que hoy el Ayuntamiento y la Conselleria se pongan del lado de los pescadores para que perviva una tradición que redondea los exiguos ingresos de los pescadores. Las Provincias.

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6   UN NUEVO REGLAMENTO COMUNITARIO DIFICULTARÁ LA PESCA ILEGAL CON UN SISTEMA INTEGRAL DE CONTROL PARA ASEGURAR SU CUMPLIMIENTO. (Ver vídeo)

http://www.europarltv.europa.eu/es/player.aspx?pid=a427548f-b37e-46e0-929c-9ecc01215542

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Estaremos todos de acuerdo que, esta información de la prensa,  es la verdadera tarea que, con preferencia, deben realizar tanto los agentes del Seprona, como los propios vigilantes de la Dir. Gral. de Pesca. Que no sean solamente operaciones aisladas, porque los cientros de toneladas en capturas, causan verdaderos perjuicios al entorno marino.

Sigo manteniendo que, lamentablemente, las más de las veces, hay agentes de vigilancia que esperan horas y horas en la costa, confiando que el cañista no tenga licencia o si un pescador submarino coge una jibia, o si la furagaña da no la talla reglamentaria.

En fin que aún echamos de menos denuncias aquí (en Asturias) por CONTAMINACIÓN de grandes empresas, grandes barcos, artes ilegales, etc. Seguiremos leyendo titulares por si la cosa cambia y «enhorabuena a los premiados» por estas importantes aprehensiones.

Constancio