Constancio

Fácilmente, de seguir con esta cantidad de capturas, en breve probablemente suspendan de nuevo la pesca a los deportivos al acabar los profesionales con los cupos que establezcan en la Unión Europea. Al tiempo.

LOS PUERTOS VASCOS RECIBEN EN UNA JORNADA 800 TONELADAS DE VERDEL

Las capturas, inexistentes por el día, se localizaron durante la noche a 40 millas de matxitxako

BERMEO. Las cofradías de Bizkaia y Gipuzkoa recibieron ayer la entrada de cerca 800.000 kilos de verdel procedente de las capturas realizadas por pesqueros vascos, cántabros, asturianos y gallegos. Si durante la jornada diurna del lunes los arrantzales no localizaron cardúmenes de esta especie de escómbrido en aguas próximas a la costa vasca, pocas horas más tarde, durante la noche, los pesqueros que faenan con red de cerco comenzaron a realizar lances de pesca a unas 35-40 millas al nordeste del cabo Matxitxako.

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La mayoría de las embarcaciones lograron reunir el tope máximo de 8.000 kilos establecido por barco y día. A primera hora de la mañana de ayer los puertos comenzaron a registrar las primeras descargas de verdel. Destaca el volumen de pescado subastado en el puerto de Ondarroa con cerca de 400.000 kilos, seguido de Getaria con 200.000, Hondarribia con 150.000 y Bermeo con unos 70.000 kilos.

Tras las capturas obtenidas durante la noche por la flota de cerco, a primera hora de la mañana los buques que faenan con líneas de anzuelo pusieron rumbo a la zona de pesca donde se produjeron los lances de pesca. Tras pocas horas de faena los pesqueros retornaron a puerto con el tope de 2.300 kilos establecido para cada buque.

ENTRE 1,10 Y 1,50 El verdel descargado se cotizó entre 1,10 y 1,50 euros el kilogramo. Como quiera que la cuota establecida para los barcos de cerco y anzuelo se sitúe en torno a las 12.000 toneladas, con este ritmo de capturas la costera de verdel podría finalizar en apenas dos semanas. Además, las capturas se han producido en una zona alejada de la costa, circunstancia que obliga a los pesqueros a completar del orden de ocho horas de navegación con el elevado consumo de gasoil que representa. «Es mucho combustible para poco pescado. Necesitamos que el verdel se acerque a la costa» aseguraba un patrón bermeotarra tras arribar a puerto. Deia