Constancio

Se anuncia que aqui en Gijón y en concreto El Musel se usará este pez robot. No se si será para que entrenomos un poco, dada la mala mar que hemos tenido este invierno. El problema es precio que tiene: 25.000 euros. Sale más caro que la angula…

No se para que contratarán los servicios de este fantástico pez, capaz de detectar contaminación y recoger muchos datos, pero creo que es seguro que no le sacan el mismo rendimiento que si contratana submarinistas.

«Noticias de Axxón»  Los peces-robot de un increíble acuario.

Son la última atracción de los turistas en Londres. Tienen absoluta autonomía y podrían emplearse para la investigación en océanos.

– El acuario de Londres tiene una atracción que atrae masas de gente: peces-robot de ultimísima generación y absoluta autonomía que podrían ser clave en la investigación de los océanos.

Los tres peces-biónicos viven en una pileta con sus parientes «verdaderos». Es el primer pez-robot completamente autónomo, y se transformó en la máxima atracción del acuario de Londres.

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La forma es similar al de una carpa y en su última versión intentaron evitar todas las dificultades que los anteriores modelos tenían para nadar. En realidad, los peces-robot existen desde hace diez años, pero este último tipo «es el más inteligente», dicen sus creadores.

La última generación de ciber-peces es parte del trabajo de un grupo de científicos de la Universidad de Essex. Lo más revolucionario de estas increíbles criaturas es que podrían ser usados para explorar el fondo del mar o para buscar pérdidas de petróleo, o bien para espionaje, advierten los investigadores según el diario italiano La Repubblica.

«Antes no tenían tantos sensores. Los predecesores no tenían gracia para moverse y además se manejaban con control remoto, pero ahora son absolutamente autónomos. Además, están guiados por su propia inteligencia artificial», explica el número uno de la investigación, el profesor Huosheng Hu.

Además de los movimientos, el robot es precisamente parecido a los peces verdaderos, «tanto que la gente se confunde» en el acuario. Se mueve como un pez verdadero y mide 50 centímetros por 15 de alto.

Tiene una diversa y «real» gama de colores brillantes que reflejan la luz, y nada a una velocidad máxima de 50 centímetros por segundo, aunque puede andar más despacio para que la batería no se descargue. Es decir que regulan su andar según la energía disponible.

A todo esto, en el Acuario de Londres todos los niños dejan su voto por el nombre del pez-robot, que será elegido finalmente por concurso, pues aunque sea una máquina merece bautismo cariñoso por parte de sus visitantes, como cualquier otro habitante vivo del parque.

BBC New