Constancio

Si bien teníamos que echar más de una hora reparando los cables de la lancha que conducen a la electrónica, gps-sonda, emisora, luces de navegación, bomba de achique, Juan en poco más de media hora, realizó una buena labor y colaborando con él, Avelino, es decir, el equipo «activador-desactivador de bombas».

En cuanto a la pesca, al menos llenamos el fondo del caldero, entre pintos y flautas… 🙂  no se si Avelino llevará incluso un premio VIÑA SUB al peso del congrio mayor (era para regalar a un compromiso) y un cabracho, dos buenas piezas. La furagaña, cayó por un casual porque no me dió mucha opción en su venida, pero tuve mucha suerte y la frené de la que se iba a toda leche. Creo que es Juan Felipe quien perdió esa suerte. Después de ganar los sociales y pescar muy bien todo este verano, está claro que los pocos días de otoño, puso el listón tan alto que ahora no le tira a «cualquier cosa».

Si notamos que han desaparecido los dentones y los sargos de nuestra zona. Será  que terminamos con ellos? ¡va a ser que no! El miércoles veremos si queda algo por la mar.

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