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20.06.2015 | El arma, que un amigo suyo había dejado apoyada en las rocas, se disparó accidentalmente por el oleaje El proyectil le causó lesiones pulmonares, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital
Un joven de 19 de años resultó herido grave anteayer al recibir el impacto de un arpón de un fusil de pesca submarina en Son Servera.
El proyectil se le clavó unos cinco centímetros en el pecho y le causó lesiones pulmonares, por lo fue trasladado de urgencia al hospital. El arma era de un amigo suyo, que la había dejado apoyada en unas rocas mientras buceaba para capturar una pieza, y al parecer se disparó accidentalmente debido al oleaje.
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Los hechos ocurrieron hacia las cinco y cuarto de la tarde del jueves en la playa de sa Marjal, en Son Servera, explicaron fuentes policiales y sanitarias. Varias llamadas alertaron a los servicios de emergencias de que un joven de 19 años había resultado herido al recibir un arponazo. Al lugar acudieron de inmediato varias patrullas de la Policía Local y una UVI móvil del 061.
Algunos testigos habían auxiliado ya a la víctima, que se quejaba de un fuerte dolor en el pecho y tenía problemas para respirar. Los efectivos sanitarios comprobaron que había recibido un fuerte impacto en el tórax producido por un arpón, que se le había clavado unos cinco centímetros. Los facultativos lo atendieron en la misma playa y decidieron trasladarlo de urgencia al hospital de Manacor, donde quedó ingresado para ser sometido a varias pruebas a fin de conocer el alcance exacto de las lesiones.
La Policía Local de Son Servera, por su parte, puso en marcha una investigación para esclarecer lo ocurrido. Los agentes comprobaron que la víctima y un amigo estaban una zona de rocas cerca de la playa. El afectado esperaba en el acantilado mientras su compañero practicaba pesca submarina.
Este dejó el arma apoyada entre las piedras para sumergirse y capturar un pulpo que había avistado. El fusil se disparó entonces accidentalmente, al parecer debido al oleaje, y el arpón salió disparado. La Policía Local sospecha que rebotó en alguna roca antes de impactar en el joven, ya que de no hacerlo le habría provocado lesiones mucho más graves debido a la potencia del disparo.
La víctima, residente en la zona, continuaba ayer ingresada en el hospital de Manacor. Los médicos comprobaron que sufría un neumotórax, una acumulación de aire en el espacio que envuelve los pulmones y que impide respirar con normalidad, debido al fuerte impacto recibido. Tras pasar la noche bajo vigilancia continua para seguir su evolución, el joven mostró síntomas de mejoría y fue trasladado a planta al mediodía, según explicaron fuentes del Ib-Salut. Los médicos consideraban que estaba ya fuera de peligro, aunque estaba previsto que permanezca ingresado en el hospital algunos días más ante la posibilidad de que sufra complicaciones, añadieron las mismas fuentes.
Diario de Mallorca
A Illa 01.04.2015 | El juez considera que no se guardaron las medidas de seguridad elementales durante la inmersión de Beatriz García -Ángel R. P. también ha sido inhabilitado durante 18 meses
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El suceso tuvo lugar en las inmediaciones de los islotes Areoso y Pedregoso en abril de 2010.
Seis meses de cárcel y 18 de inhabilitación para ejercer la tarea de instructor de submarinismo es la condena que el juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra ha impuesto a Ángel R. P., monitor de buceo que el domingo 11 de abril de 2010 impartía una clase a varios alumnos en las inmediaciones del islote Areoso, falleciendo durante las mismas Beatriz García Fernández, de 37 años y vecina de Vilagarcía, que se quedó enganchada en unas redes de pesca.
La sentencia, que califica los hechos como un delito de homicidio imprudente, se dictó «in voce» al estar de acuerdo con la resolución tanto la defensa, como el fiscal, valorando sobre todo las atenuantes de reparación del daño y de dilaciones indebidas. El dictamen es firme, al expresar ambas partes su intención de no recurrirla.
Los hechos por los que ha sido juzgado Ángel R. P., responsable del Club Buceo Vilagarcía, se remontan al 11 de abril de 2010 cuando un grupo de alumnos realizaba su cuarta práctica de buceo en aguas abiertas en las inmediaciones de Xidoiros, como parte de un curso de iniciación impartido por el club de Vilagarcía.
Una vez realizada la inmersión, Beatriz García se extravió del grupo, quedándose atrapada entre unas redes de pesca que se encontraban en el lugar, falleciendo a consecuencia de asfixia por inmersión, al sufrir un edema agudo de pulmón.
Normas elementales
El escrito del juez titular de la sala de lo Penal número 1 de Pontevedra considera probado que Ángel R.P. «omitió» como instructor de buceo «las más elementales normas de precaución profesional, al no abortar la inmersión al inicio de la misma, tras detectar la existencia de varias redes y aparejos de pesca en el lugar en el que se estaba llevando a cabo la práctica de buceo».
También se hace referencia a que la visibilidad bajo el agua en el momento de la inmersión en la zona «era escasa» y apunta que «no se realizó la supervisión directa de los alumnos en todo momento, llegando a ascender hasta en dos ocasiones acompañando a un alumno, permaneciendo el resto del grupo bajo el agua, fuera de su control, contraviniendo así las reglas establecidas por Acuc Open Water Driver».
El acusado tenía asegurada su actividad tanto por una entidad privada como por la Federación de Actividades Subacuáticas, a la que pertenecía, las cuales se encargaron de hacer frente a las indemnizaciones que correspondían a los familiares de la fallecida.
La mujer se enganchó en unas redes que permanecían en el fondo sin señalizar y caladas de forma ilegal. El nerviosismo de la situación la llevó a enredarse todavía más en ellas, sin conseguir soltarse. La mujer no contaba con ninguna herramienta que le permitiera soltarse de las redes, como un cuchillo para cortar las cuerdas.
Los propios integrantes del Club Buceo de Vilagarcía fueron los que la rescataron y la acercaron a tierra en una de las dos zódiacs que utilizaban, en concreto, al muelle de O Xufre, en A Illa de Arousa, llegando a movilizarse el helicóptero de Salvamento para trasladarla a un centro hospitalario de Vigo. Sin embargo, la mujer acabaría falleciendo posteriormente al no conseguir los efectivos de emergencias que se recuperase del edema pulmonar que se produjo durante la inmersión.
La gerencia del cine hizo una prueba, pidió a todos los espectadores que NO apagaran sus teléfonos móviles, mientras se proyectaba un documental…….
En un momento, la gerencia del cine les envía un mensaje a todos los espectadores…
Kudos Volkswagen. ¡Qué brillante manera de comunicar lo arriesgado que es el uso de teléfonos móviles durante la conducción.
EL USO DEL MÓVIL, ES AHORA LA PRINCIPAL CAUSA DE MUERTE TRAS EL VOLANTE DURANTE LA CONDUCCIÓN.
SE CLAVA UN ARPÓN EN EL CRÁNEO Y SOBREVIVE MILAGROSAMENTE
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Los médicos tardaron 10 horas en poder sacarle el arpón del cráneo.
23.04.13 Un pescador brasileño ha sobrevivido a un accidente milagrosamente. Cuando se encontraba pescando en las costas brasileñas como de costumbre, por error el arpón se le disparó en la cara, atravesándole el cráneo. Después de 10 horas de intervención, el pescador se encuentra recuperándose y contento de poder contarlo
Pocas personas pueden contar que un arpón les atravesó el cráneo y siguen vivos, eso es lo que le pasó al brasileño Bruno Barcellos de Souza Coutinho, de 34 años.
Este pescador se encontraba pescando como cada día en las aguas de Rio de Janeiro, cuando accidentalmente se le disparó el arpón en la cabeza. Entrando por el ojo le atravesó el cráneo casi por completo.
Inmediatamente le llevaron al hospital de la ciudad, donde los médicos tardaron más de 10 horas en poder sacarle el arpón de la cabeza.
Como asegura el diario The Sun, Coutinho no sufre daños cerebrales milagrosamente, lo que si se vio afectado fue el ojo por el que entró el objeto punzante. Informativos Telecinco