Constancio

El el diario El COMERCIO de Gijón, viene esta foto con comentario de la reunión de los que hicimos la mili en Gijón en aquella época. Creo que a los demás les pasa lo mismo que a mi: vemos mucho mayores a los demás de lo que nos vemos a nosotros mismos.

Lo importante que seguimos «al pié del cañón» celebrando un encuentro al que lamentablemente se producen bajas y muy pocas incorporaciones. Nos llegamos a reunir unos 150 en la mejor época.

«Viene siendo ya una tradición en los últimos veinte años que, en el mes de noviembre, se reúnan en comida de fraternidad los veteranos del gijonés cuartel del Simancas de los reemplazos de los años 1971,1972 y 1973. Es inevitable, como reconocen, que se recuerden anécdotas e historias de aquellos años mozos que, pese al tiempo transcurrido, todos tienen en la memoria y, afirman, les dejaron una huella imborrable. En esta ocasión, la comida anual, que se prolongó en buena armonía hasta las ocho de la tarde, se celebró el pasado fin de semana en el restaurante Marieva Palace y todos los participantes, y los que quieran apuntarse para el futuro, quedaron ya emplazados para la comida que se celebrará el próximo año.»

Algún despistado no llegó a la foto, pero allí estaba a la hora de comer y beber.

Equipo de Caballería, unos caballeros y César el «showman»  (2º) que cada año nos sorprende con sus simpatiquísimas actuaciones.

Aperitivo de bienvenidos al Marieva Palace

Después, una opípara comida.

Buen ambiente. Veteranía, toda.

¿Convenceré a alguien para hacer pesca submarina?.

Cesar, en plena actuación de su show. Vámonos a México, mis guates.

Despedida hasta el próximo año.

Bueno, lo anunciado aqui el pasado 6 de noviembre, la galerna, llegó y causó muchos estragos en toda la costa Cantábrica. Algunos llaman a este fenómeno atmosférico ciclogénesis explosiva, a mi me resulta demasiado rimbombante, además de un barbarismo, mientras que la denominación de galerna es propia de nuestro Cantábrico.

La gente, (Ayuntamientos, Costas)  se empeñan en autorizar construcciones a la vera de la mar y luego pasa esto, la destrucción de fachadas, locales, museos marítimos, mobiliario urbano,  etc.

Iba a reflejar un amplio reportaje de fotos de la prensa, pero como hasta en los telediarios y todos los medios publican los daños producidos por las grandes olas en la costa cantábrica, dejaré solamente tres de ellas, en espera de que las autoridades tomen buena nota para que mejoren los puertos, las playas y piensen que no podemos seguir contruyendo museos, bares y otros chiringuitos encima del mar.  Alguien dijo que desde el hotel de vacaciones nos gusta ver la playa, pero desde la playa no gusta ver los hoteles tan pegados.

Esperemos que tarde muchas décadas en llegar un tsunami a estas costas.

Cerro de Santa Catalina en Gijón.

Destrozos en el puerto de Luanco.

Oleaje en el paseo marítimo de Gijón la noche del día 9 de noviembre 2010.

Tsunami. Ver la ola grande.